Dos distritos escolares públicos y varios padres están desafiando las regulaciones antidiscriminatorias ampliadas de Pensilvania, que ofrecen protecciones para las personas LGBTQ+, en una demanda presentada el jueves. Los demandantes argumentan que la regulación de dos años sobrepasa la intención de los legisladores y, por lo tanto, es ilegal.
La demanda, presentada a la Corte de la Commonwealth de Pensilvania, es parte de una conversación nacional más amplia sobre los derechos de las personas transgénero, especialmente en relación con los deportes de secundaria y los atletas transgénero que compiten en competiciones de mujeres. Los demandantes buscan anular una regulación estatal que ha ampliado el alcance de la discriminación sexual para incluir orientación sexual, identidad de género y expresión de género, que argumentan que nunca fue autorizada por la legislatura estatal.
Si tiene éxito, la demanda despojaría a la Comisión de Relaciones Humanas de Pensilvania (PHRC) de su capacidad para investigar reclamos de discriminación relacionados con la orientación sexual, la identidad de género y la expresión de género. Además, los demandantes esperan que el fallo restringiría a los estudiantes transgénero de competir en deportes de secundaria femeninos dentro del estado.
Distritos escolares y legisladores estatales entre los demandantes
La demanda fue presentada por dos distritos escolares del oeste de Pensilvania, el Distrito Escolar del Área South Side y el Distrito Escolar de Knoch, junto con dos legisladores estatales republicanos, los representantes Aaron Bernstine y Barbara Gleim. Tres padres y siete estudiantes también son nombrados como demandantes en el caso.
Los acusados incluyen al gobernador Josh Shapiro, un demócrata, y la Comisión de Relaciones Humanas de Pensilvania, una agencia responsable de investigar la discriminación en la vivienda, el empleo y las adaptaciones públicas basadas en la raza, el sexo, la religión, la edad y la discapacidad.
El viernes, la oficina de Shapiro declinó hacer comentarios sobre la demanda, y el PHRC no respondió de inmediato a las solicitudes de una declaración.
Base legal de la demanda
El tema central en la demanda gira en torno a la definición ampliada de discriminación sexual en la ley antidiscriminatoria de Pensilvania, que fue implementada por la Comisión de Relaciones Humanas en 2023. Los demandantes sostienen que la Corte Suprema de Pensilvania ha interpretado históricamente el “sexo” como hombres o mujeres, y afirman que la legislación no autorizó la comisión a la regla de esta definición.
Los demandantes argumentan que este cambio regulatorio invade la autoridad constitucional de la legislatura para hacer leyes. Afirman que la constitución estatal requiere que los legisladores, en lugar de las agencias estatales, decidan sobre tales definiciones fundamentales de discriminación.
En contraste, el PHRC justifica su interpretación ampliada al citar la práctica de los tribunales de Pensilvania de alinear las leyes estatales contra la discriminación con las pautas federales. La Comisión tiene autoridad para manejar las quejas de discriminación y puede negociar acuerdos, imponer sanciones civiles o daños por daños, incluido el pago posterior.
Antecedentes sobre los esfuerzos de anti-discriminación LGBTQ+ de Pensilvania
La regulación en cuestión se aprobó a fines de 2022 y entró en vigencia a principios de 2023. Este cambio se produjo después de años de debate en la legislatura estatal, donde los legisladores democráticos habían intentado repetidamente aprobar una legislación que incluiría explícitamente la orientación sexual, la identidad de género y la expresión de género bajo el alcance de las protecciones de discriminación. Sin embargo, estos esfuerzos fueron bloqueados constantemente por los legisladores republicanos.
La regulación se produjo a través de un proceso que involucró a una agencia de guardián regulatoria, que aprobó la nueva regla después de recibir aportes de varias partes interesadas. La aprobación del reglamento marcó una victoria significativa para los grupos de defensa LGBTQ+, que habían presionado durante mucho tiempo por estas protecciones adicionales, especialmente para las personas transgénero que a menudo enfrentan discriminación en la vivienda, el empleo y los espacios públicos.
Impacto de la demanda
El impacto potencial de la demanda es significativo, particularmente para la comunidad LGBTQ+ en Pensilvania. Si los tribunales se ponen del lado de los demandantes, podría limitar severamente la capacidad del estado de proteger a las personas de la discriminación basada en la orientación sexual y la identidad de género. Esto también podría establecer un precedente para otros estados que buscan retroceder protecciones similares.
El tema de los atletas transgénero que compiten en deportes femeninos es un tema muy debatido en Pensilvania y en todo Estados Unidos, con oponentes argumentando que las mujeres transgénero tienen una ventaja injusta sobre las mujeres cisgénero en algunos deportes. Sin embargo, los partidarios de los derechos transgénero argumentan que las políticas inclusivas son necesarias para garantizar que las personas transgénero tengan igualdad de oportunidades y protecciones.
Siguientes pasos
La demanda aún se encuentra en sus primeras etapas, y queda por ver cómo los tribunales abordarán las implicaciones más amplias de la expansión de las leyes contra la discriminación. Los expertos legales predicen que el caso podría ser uno de los varios en los próximos años desafiando las protecciones LGBTQ+ en todo el país, particularmente a medida que los legisladores conservadores continúan rechazando las políticas que consideran extratorrosas.
Por ahora, ambos lados del debate continúan avanzando, y los defensores de LGBTQ+ observan de cerca mientras el sistema legal de Pensilvania examina el alcance y el futuro de las protecciones contra la discriminación en el estado.
Se espera que el caso continúe en los próximos meses, y su resultado podría tener implicaciones más amplias sobre cómo las personas LGBTQ+ están protegidas por las leyes estatales, particularmente con respecto a la discriminación y la participación en los deportes de secundaria.