El ex representante estadounidense George Santos fue sentenciado a 87 meses en la prisión federal el viernes 25 de abril de 2025, después de declararse culpable de fraude y robo de identidad agravado. La sentencia marca la culminación de una serie de problemas legales que llevaron a su expulsión del Congreso en diciembre de 2023.
Antecedentes y convicción
Santos, de 36 años, representó al tercer distrito del Congreso de Nueva York durante menos de un año antes de su expulsión. Admitió haber fabricado gran parte de sus antecedentes personales y profesionales, incluidas afirmaciones falsas sobre su educación, historial laboral y estado financiero. Estas fabricaciones fueron descubiertas poco después de su elección en 2022.
En agosto de 2024, Santos se declaró culpable de fraude al cable y el robo de identidad agravado como parte de un acuerdo de culpabilidad, evitando el juicio por 21 cargos adicionales. Reconoció el uso de fondos de campaña para gastos personales, incluidos artículos de lujo y tratamientos de Botox, y robar las identidades de casi una docena de personas para reforzar sus contribuciones de campaña. Los fiscales describieron sus acciones como una “red descarada de engaño” que engañó a donantes y votantes.
Sentencias y procedimientos legales
En la audiencia de sentencia en el centro de Islip, Nueva York, la jueza de distrito estadounidense Joanna Seybert expresó escepticismo sobre el remordimiento de Santos, cuestionando: “¿Dónde está su remordimiento? ¿Dónde lo veo?” A pesar de su disculpas, el juez Seybert impuso la sentencia máxima de 87 meses, seguida de dos años de liberación supervisada.
Los fiscales habían recomendado la sentencia máxima, citando la falta de remordimiento genuino de Santos y el continuo comportamiento desafiante, incluidas las publicaciones en las redes sociales que se retratan a sí mismo como víctima de extralimitación fiscal. En contraste, los abogados de Santos abogaron por una sentencia de dos años, citando precedentes que involucran otras figuras políticas condenadas por delitos financieros similares.
Además de la sentencia de la prisión, se ordenó a Santos que pagara casi $ 375,000 en restitución y pierda más de $ 200,000 en ganancias ilícitas. Si no puede pagar la restitución, su propiedad puede ser incautada.
Actividades post-contencresionales
Después de su expulsión del Congreso, Santos intentó mantener un perfil público al lanzar un podcast titulado “Pants on Fire” y buscar ingresos a través de plataformas como Cameo y Onlyfans para cubrir los gastos legales. Dos de sus antiguos empleados de campaña, Sam Miele y Nancy Marks, también se declararon culpables en relación con el fraude de financiamiento de campaña.
A pesar de los procedimientos legales, Santos continuó haciendo declaraciones públicas, incluidas las publicaciones en las redes sociales que expresan desafío y critican al Departamento de Justicia. Estas acciones fueron citadas por los fiscales como evidencia de su falta de remordimiento genuino.
Santos está programado para comenzar a cumplir su sentencia el 25 de julio de 2025. Su caso sirve como un ejemplo significativo de las consecuencias legales derivadas de las violaciones éticas por parte de funcionarios públicos.