Resumen del episodio 3 de 'BOOTS': Cameron se enfrenta a la tormenta y las pruebas del campo de entrenamiento

Gabriel Oviedo

Resumen del episodio 3 de ‘BOOTS’: Cameron se enfrenta a la tormenta y las pruebas del campo de entrenamiento

Hay una tormenta afuera y una más grande se avecina dentro del cuartel. BOTAS El episodio 3 comienza con los marines atrapados en el interior, buscando inquietamente nuevas formas de poner a prueba su resistencia. ¿El desafío del día? ¿Quién puede aguantar el mayor basurero? Los cadetes lo llaman el “Bombardero Marrón”, y en verdad BOTAS A la moda, es a la vez burdo y extrañamente profundo, una ventana a cómo los soldados se enfrentan cuando la estructura se desmorona.

Cuando llega la tormenta

El sargento Sullivan (Max Parker) se entera de que se canceló el entrenamiento al aire libre, por lo que canaliza el caos hacia otra parte. A los reclutas se les ordena limpiar profundamente cada centímetro del búnker, los baños, los pisos y cualquier otra cosa que permanezca quieta el tiempo suficiente. Mientras tanto, Ray (Liam Oh) llama a Cameron (Miles Heizer) a un lado para decirle lo que todos están pensando: Sullivan solo lo nombró líder de escuadrón para prepararlo para el fracaso.

Luego viene una nueva distracción, un nuevo recluta llamado Santos Santos, que se une al equipo de Cameron. Su confianza y calidez cambian instantáneamente la dinámica, pero no necesariamente para mejor.

Sullivan lo pierde

Mientras Cameron archiva documentos, Sullivan abre el correo de Guam, un breve momento que detona silenciosamente. Lo que sea que haya en esa carta, lo pone nervioso. Momentos después, irrumpe en el cuartel, destrozando el lugar y gritándoles a los reclutas que lo limpien de nuevo. Su ira alcanza su punto máximo durante el entrenamiento cuando saca a Cameron del campo y lo reprende desde el margen.

Cameron lucha con las cuerdas y el cordón de su zapato se engancha en los troncos. Las siguientes palabras de Sullivan cortan el aire como una bala: “Si no hay maricas en mi Cuerpo de Marines, entonces ¿por qué sigues aquí?” El momento llega con fuerza, un puñetazo en el estómago que muestra cómo el programa equilibra la crueldad con el realismo, desafiando al público a sentarse en medio de la incomodidad.

Punto de ruptura, victoria en el baño

Humillado y conmocionado, Cameron se retira a las duchas. Afuera todavía arrecia la tormenta y, dentro, encuentra una pequeña victoria en lo absurdo: gana el “Brown Bomber Challenge”. Los reclutas lo animan, un extraño pero sincero momento de solidaridad, el tipo de comedia negra BOTAS utiliza para coser sus heridas emocionales.

Más tarde esa noche, Cameron se une a Nash (Dominic Goodman), quien revela que su familia no sabe que se alistó. Bromea acerca de convertirse algún día en presidente, porque ¿qué es más patriótico que sobrevivir al campo de entrenamiento?

El ajetreo secundario de Barbara

De regreso a casa, Barbara (Vera Farmiga) decide asistir a un grupo de apoyo para madres marinas. Al principio, se resiste a la vulnerabilidad de todo, hasta que una madre afligida, cuyo hijo murió en combate, se derrumba afuera. Barbara la consuela de la única manera que sabe: recomendándole una máscara de pestañas resistente al agua. El momento es oscuramente cómico e inesperadamente dulce, y genera una idea que podría relanzar su línea de maquillaje.

Gas lacrimógeno y cartas

De regreso al campamento, los reclutas se enfrentan a un entrenamiento con gases lacrimógenos. Mo entra en pánico y golpea a un sargento, siendo expulsado de los marines en un instante devastador. El gas golpea fuerte; el equipo lo supera con lágrimas y coraje, y Cameron mira fijamente a Sullivan antes de salir corriendo, un momento que se siente como un desafío, no como una derrota.

Más tarde, Barbara le escribe una carta a Cameron, ansiosa por compartir su avance en la pequeña empresa. Los reclutas hacen lo mismo y cada letra revela una capa de quiénes son. Oacho le miente a su novia acerca de que tiene un amigo llamado Mo. Santos le escribe a su esposa e hijos. Nash finalmente les dice a sus padres que se alistó.

Y mientras se sellan las cartas, vemos a Sullivan leyendo una propia, una advertencia de Guam: “Parece que te fuiste justo a tiempo. El NCIS está husmeando. Cuidado con tus seis”.

Sea lo que sea lo que le espera a continuación, está claro que la tormenta apenas ha comenzado.

Continúe leyendo mientras los reclutas enfrentan su prueba más dura hasta el momento en el Episodio 4 de BOTAS

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