La Corte Suprema de Texas permite a los jueces rechazar las ceremonias de boda entre personas del mismo sexo por motivos religiosos

Gabriel Oviedo

La Corte Suprema de Texas permite a los jueces rechazar las ceremonias de boda entre personas del mismo sexo por motivos religiosos

Un fallo reciente de la Corte Suprema de Texas permite a los jueces de ese estado negarse a oficiar bodas entre personas del mismo sexo si hacerlo entra en conflicto con sus convicciones religiosas.

La disputa en el condado de McLennan
La controversia comenzó cuando Dianne Hensley, juez de paz en el condado de McLennan, se negó a oficiar una boda entre personas del mismo sexo. Se enfrentó a una sanción pública por parte de la Comisión Estatal de Conducta Judicial, que advirtió que sus acciones socavaban la confianza en su imparcialidad hacia las personas por su orientación sexual. Hensley argumentó que su negativa se debía a creencias religiosas y que la sanción violaba sus derechos.

Decisión de la Corte Suprema y cambio de canon
El 24 de octubre, la Corte Suprema de Texas se puso del lado de Hensley. En una opinión emitida el viernes, los jueces dictaminaron que negarse a realizar ciertos matrimonios no entra en conflicto con el Código de Conducta Judicial de Texas. Específicamente, revisaron el Canon 4, la parte del código que rige la imparcialidad de los jueces, para permitir exenciones basadas en “creencias religiosas sinceras”. En el fallo, el Tribunal afirmó que tal negativa no constituye “una violación de estos cánones”.

Implicaciones para la conducta judicial
Al permitir que los jueces actúen, o se nieguen a actuar, por motivos religiosos, el tribunal ha introducido una nueva excepción en lo que alguna vez fue un deber uniforme de tratar a todas las partes con igual imparcialidad. Los críticos advierten que este cambio puede erosionar las protecciones para las personas LGBTQ+ que esperan un trato neutral por parte de los funcionarios públicos. Sus defensores dicen que el fallo refuerza las libertades religiosas de los miembros del poder judicial.

Comparación con el caso federal
La decisión de Texas establece paralelismos con la atención nacional puesta en Kim Davis, una secretaria del condado de Kentucky que se negó a expedir licencias de matrimonio a parejas del mismo sexo. Esa disputa finalmente llegó a la Corte Suprema de Estados Unidos. El fallo de Texas no crea en sí mismo un precedente a nivel federal, pero sí hace eco de tensiones más amplias entre las creencias religiosas y los derechos LGBTQ+.

¿Qué viene después?
Los defensores legales de los derechos LGBTQ+ pueden impugnar el fallo en los tribunales federales, argumentando que entra en conflicto con la igualdad de protección constitucional. Otros jueces de Texas podrían solicitar exenciones similares en función de sus creencias religiosas. Mientras tanto, las parejas atraídas por las oficinas de jueces de paz ahora pueden enfrentar incertidumbre dependiendo del juez asignado.

Conclusión
La Corte Suprema de Texas ha modificado su código judicial para permitir la negativa por motivos religiosos a celebrar matrimonios entre personas del mismo sexo. La decisión pone de relieve la renovada fricción entre las convicciones personales y la igualdad de trato ante la ley.

Fuente