Melanie Lynskey y Natasha Lyonne reflexionan sobre cómo hacer el clásico LGBTQ+ Pero soy una animadora

Pedro Perez

Melanie Lynskey y Natasha Lyonne reflexionan sobre cómo hacer el clásico LGBTQ+ Pero soy una animadora

Melanie Lynskey y Natasha Lyonne se han sincerado sobre protagonizar la comedia LGBTQ+, Pero soy una animadora.

Lanzada en 1999, la comedia romántica para adolescentes protagonizada por Orange is the New Black, alumna de Lyonne como Megan Bloomfield, una animadora que es enviada a un campamento de terapia de conversión para “curar” su lesbianismo.

Lynskey interpretó memorablemente a la campista queer Hilary Vandermueller en uno de sus primeros papeles cinematográficos.

Si bien But I’m a Cheerleader obtuvo bajas cifras de taquilla y recibió duras críticas de los críticos, desde entonces los entusiastas del cine LGBTQ+ han elogiado la película por su enfoque satírico de los roles de género y la heteronormatividad.

Durante una entrevista reciente de Actors on Actors para VariedadLyonne y Lynskey hablaron sobre el tiempo que pasaron haciendo la película y cómo se transformó en un clásico de culto LGBTQ+.

“En ese momento, a nadie le gustaba, y ahora le gusta a todo el mundo. Siento que la película estaba muy adelantada a su tiempo”, dijo la estrella de Yellowjackets.

Cuando se le preguntó si tenía alguna reserva sobre firmar la película, Lyonne dijo que no dudaba “en absoluto”.

“Siempre me sorprenden las cosas que consideramos impactantes. Me parece muy condescendiente cuando decimos algo como: ‘Oh, ¿viste que este actor heterosexual es gay? Bravo’”, explicó.

“Y nunca se me pasó por la cabeza no tratar de usar las artes para decir la verdad sobre lo que está pasando. Cuando Clea (Duval) y yo aparecíamos en la portada de la revista Out, me parecía raro que a la gente le importara. Parecía que lo que se supone que te debe importar es la parte de la terapia de conversión. Y se supone que debemos tratar de detener eso”.

Hacia el final de su declaración, Lyonne reflexionó sobre el impacto de la película en la juventud LGBTQ+ en ese momento, especialmente cuando se estrenó en el Festival de Cine de Sundance en Utah.

“Estos niños estarían llorando y diciendo: ‘Gracias por sacar la película’. Y sigo tan orgullosa de Pero soy una animadora, y tan genuinamente confundida de que estemos en un futuro tan profundo. Prince solo podía concebir 1999”, agregó.

La reciente entrevista de Lyonne y Lynskey se produce unos meses después de que esta última revelara a SentidoG que estaba “muy orgullosa” de estar en Pero soy una animadora.

“Es bueno que haya ganado tantos seguidores. Y conocí a mi mejor amiga (Clea) en esa película”, dijo.

Si bien Lynskey se abstuvo de revelar historias de su tiempo en el set: “¡No sé cuáles podría compartir!” – ella admite que todo el elenco era un ‘montón de niños locos’ que “grababan toda la noche y luego volvían a una de nuestras habitaciones de hotel y hacían una fiesta como a las 6 am y luego se iban a dormir a las 11 am”.