Un proyecto de ley de Luisiana que prohíbe la atención de afirmación de género para jóvenes trans se convertirá oficialmente en ley el próximo año después de que la legislatura estatal anulara el veto del gobernador demócrata John Bel Edwards.
En junio, Edwards prometió vetar cualquier anti-LGBTQ+ enviado a su escritorio, comparando los intentos republicanos de apuntar a la comunidad LGBTQ+ con la oposición al Movimiento de Derechos Civiles. A principios de este mes, cumplió esa promesa cuando vetó tres leyes anti-LGBTQ+: la prohibición de cuidado que afirma el género, un proyecto de ley de educación “No digas gay” y un proyecto de ley que requiere que los maestros ignoren las preferencias de pronombres de los estudiantes.
La Cámara votó 75 a 23 para anular el veto del cuidado de afirmación de género, y el Senado votó 28 a 11 para hacer lo mismo. Las otras dos leyes anti-LGBTQ+ no obtuvieron suficientes votos para anular sus vetos.
La prohibición de atención de afirmación de género entrará en vigencia el 1 de enero y evitará que los jóvenes trans reciban medicamentos y cirugías de afirmación de género (aunque la cirugía casi nunca se realiza en jóvenes trans). También castigaría a los médicos por brindar esta atención quitándoles la licencia por al menos dos años.
De acuerdo a Axios, esta fue solo la tercera sesión de veto de la legislatura desde 1974 y, a pesar de que Edwards ha vetado una serie de otros proyectos de ley, hubo un fuerte enfoque en aquellos que buscan despojar a las personas LGBTQ+ de sus derechos.
En un comunicado, Edwards señaló que ha emitido 319 vetos en sus ocho años como gobernador demócrata con una legislatura republicana y que más del 99% de los vetos se han mantenido. “Solo dos de mis vetos han sido anulados… Hoy, fui anulado por segunda vez, en mi veto de un proyecto de ley que daña innecesariamente a una población muy pequeña de niños vulnerables, sus familias y sus profesionales de la salud. Espero que los tribunales desechen este proyecto de ley inconstitucional”.
De hecho, las prohibiciones de atención de afirmación de género se han bloqueado temporal o permanentemente en varios estados.
La carta de veto original de Edwards tenía seis páginas a espacio simple y criticó a los líderes republicanos por tratar de “generar preocupación e indignación donde no se justificaba”.
Concluyó: “Creo que no existe un interés estatal legítimo ni una base racional que justifique dañar a esta población muy pequeña de niños, sus familias y los profesionales de la salud que los atienden, ni las crueles y extremas consecuencias impuestas a los niños a través de la negación abierta de la atención médica por este proyecto de ley”.