Estados Unidos y Jamaica luchan por los derechos de los homosexuales

Gabriel Oviedo

Estados Unidos y Jamaica luchan por los derechos de los homosexuales

Corren rumores de que aumentan las tensiones entre Jamaica y Estados Unidos luego de que el primero se negara a otorgar la acreditación a la esposa de un diplomático estadounidense gay -cuya identidad no se ha hecho pública- ya que el matrimonio entre personas del mismo sexo no es legal en la nación caribeña.

Un alto funcionario del gobierno dijo a Radio Jamaica News que acreditar al cónyuge sería como reconocer el matrimonio entre personas del mismo sexo.

En una medida que muchos creen que es una represalia, Estados Unidos está enviando a casa a tres diplomáticos jamaiquinos con base en Estados Unidos, incluido el cónsul general Oliver Mair y la embajadora jamaicana Audrey Marks. Según los informes, el gobierno rechazó una solicitud para extender sus visas, a pesar de que otorgar extensiones es una práctica estándar.

Noticias Locales 10 visitó el Consulado de Jamaica en Miami, donde está estacionado Mair y donde los diplomáticos jamaicanos afirmaron que todo lo que ocurre es un “procedimiento operativo estándar”. El medio dijo que el Departamento de Estado de EE. UU. no ha respondido a sus consultas. Nación LGBTQ también se ha comunicado con el Departamento de Estado para hacer comentarios.

Equaldex informa que además de que el matrimonio entre personas del mismo sexo es ilegal, la homosexualidad entre hombres sigue estando prohibida en Jamaica y puede ser castigada con hasta siete años de prisión. La homosexualidad entre mujeres no es explícitamente ilegal, pero la sodomía entre dos seres humanos se castiga con hasta 10 años de prisión. El país tampoco reconoce legalmente las identidades transgénero.

Un informe publicado a principios de este año encontró que los jamaiquinos LGBTQ+ enfrentan “violencia, discriminación y persecución horribles y carecen de las protecciones más básicas bajo la ley” y que la situación está empeorando. Los activistas han pedido al país que derogue sus anticuadas leyes contra la sodomía y dicen que, aunque rara vez se aplican, contribuyen al estigma que rodea a las personas LGBTQ+.

Devon Matthews, del grupo contra la violencia LGBTQ+ Rainbow Railroad, dijo a Associated Press que “mucha gente hermosa perdida en esta violencia podría haber sido protegida si el estado hubiera intensificado”.