Hollyoaks está preparado para explorar los efectos nocivos de la llamada ‘terapia de conversión’ en una próxima historia.
David Ames, quien recientemente se unió al elenco de la telenovela Channel 4 como Carter Shepherd, fue contratado específicamente para ello.
Como saben los espectadores, su personaje se mudó a la aldea con motivos ocultos más oscuros de lo que conocen quienes lo rodean.
En su papel de director de una escuela local, Carter ya se hizo amigo de John Paul McQueen (James Sutton) y comenzó a ofrecerle sesiones de crecimiento personal.
Sin embargo, ahora se ha confirmado que sus verdaderas intenciones se darán a conocer en episodios que se emitirán a finales de este otoño, cuando utilice la influencia que ha adquirido como aparente gurú/entrenador de vida en Lucas Hay (Oscar Curtis).
John Paul y Ste Hay (Kieron Richardson) estarán muy involucrados en la historia mientras la ex pareja se apoya mutuamente mientras Lucas explora su sexualidad y comienza a enamorarse de Dillon Ray (Nathaniel Dass).
“Estoy increíblemente orgulloso de retratar esta historia para Hollyoaks y Channel 4”, dijo David. Metro. “Es una historia increíblemente conmovedora y difícil de contar.
“Hay tanta vergüenza y miedo involucrados. La terapia de conversión es aborrecible, por lo que es un desafío increíble tomar un lado en el que no coincido e ilustrar los peligros de la facilidad con la que estas posturas arcaicas pueden destruir vidas”.
El gobierno ha prometido prohibir la “terapia de conversión” en el Reino Unido desde 2018.
La “terapia de conversión” suele definirse como cualquier intento de cambiar o suprimir la sexualidad o la identidad de género de una persona y, a menudo, implica técnicas como la oración intensiva y, en algunos casos, la terapia de electroshock.
Ha sido ampliamente condenado por expertos y organismos de salud de todo el mundo, incluido el Servicio Nacional de Salud y la Organización Mundial de la Salud, y algunos lo compararon con la tortura.
La administración de Theresa May se comprometió por primera vez a prohibirla en 2018, y desde entonces la forma exacta que adoptará la legislación ha sido objeto de un intenso debate en el Reino Unido.
El gobierno de Boris Johnson dio varias marcha atrás en estas promesas, lo que provocó que la comunidad LGBTQ+ temiera que la legislación no incluyera protecciones para todos.
Se decía que el proyecto de ley cubría los intentos de cambiar tanto la sexualidad como la identidad de género de una persona, aunque los activistas siguen preocupados de que la laguna jurídica del ‘consentimiento’ haga que la legislación sea redundante.
Sin embargo, los acontecimientos recientes han dejado a los activistas preocupados de que nunca se materialice ninguna prohibición bajo el liderazgo de Rishi Sunak.