El comportamiento entre personas del mismo sexo en animales puede haber evolucionado para reducir el conflicto social

Gabriel Oviedo

El comportamiento entre personas del mismo sexo en animales puede haber evolucionado para reducir el conflicto social

Un nuevo estudio de investigadores españoles contradice la creencia arraigada de que los encuentros sexuales entre personas del mismo sexo han sido comunes en todas las especies desde su aparición en el reino animal.

Si bien el comportamiento ha sido documentado en más de 1500 especies animales de todo tipo, desde erizos de mar hasta bonobos, el biólogo evolutivo José Gómez y sus colegas creen que la prevalencia de encuentros entre personas del mismo sexo entre mamíferos evolucionó junto con ellos viviendo en grupos sociales.

“Puede contribuir a establecer y mantener relaciones sociales positivas”, dijo el Dr. Gómez de la Estación Experimental de Zonas Áridas en Almería, España, y autor del nuevo estudio. Los New York Times.

La investigación difiere de esfuerzos anteriores para documentar encuentros entre personas del mismo sexo al buscar grandes patrones evolutivos que dieron lugar al comportamiento en algunas especies pero no en otras.

Centrándose en los 6.649 mamíferos vivos enumerados en la Base de datos de diversidad de mamíferos, los investigadores observaron cuáles de ellos habían sido vistos en cortejos, comportamientos sexuales o la formación de vínculos a largo plazo entre personas del mismo sexo.

Elaboraron una lista de 261 especies que exhibían comportamientos hacia personas del mismo sexo, o alrededor del 4 por ciento de todas las especies de mamíferos.

Al observar el árbol evolutivo más grande, descubrieron que las especies que participaban en ellos estaban dispersas por todas las ramas del árbol, lo que sugiere que surgieron de forma independiente para cada una.

“Con los datos disponibles actualmente, parece que ha evolucionado varias veces”, dijo el Dr. Gómez.

El análisis mostró que se observó que hombres y mujeres llevaban a cabo comportamientos sexuales entre personas del mismo sexo en aproximadamente la misma medida. En algunas especies solo lo hacía un sexo, mientras que en otras, tanto machos como hembras participaban en comportamientos sexuales entre personas del mismo sexo, como los guepardos y los venados de cola blanca.

Los investigadores concluyeron que los grupos más antiguos de mamíferos vivos, incluidos los primates y los gatos, probablemente no tenían comportamientos sexuales entre personas del mismo sexo.

Pero a medida que evolucionaron nuevos linajes, algunos de ellos comenzaron a exhibir el rasgo, incluidos los simios, que se separaron de otros primates hace unos 25 millones de años y desarrollaron una tasa mucho más alta de comportamiento sexual entre personas del mismo sexo que los primeros primates, como los lémures.

Con base en esos hallazgos, Gómez y sus colegas buscaron rasgos que las ramas del mismo sexo tenían en común y descubrieron que tendían a ser especies sociales en lugar de solitarias.

Los investigadores concluyeron que el comportamiento sexual entre personas del mismo sexo podría ser una de las formas en que los mamíferos sociales pueden manejar jerarquías inestables, formando vínculos y alianzas para reconciliarse después de un conflicto o canalizar la agresión hacia el cortejo.

El Dr. Gómez dijo que el estudio, publicado el martes en la revista Comunicaciones de la naturalezano arrojaría mucha luz sobre los comportamientos humanos entre personas del mismo sexo.

“El tipo de comportamiento sexual entre personas del mismo sexo que hemos utilizado en nuestro análisis es tan diferente del observado en humanos que nuestro estudio no puede proporcionar una explicación para su expresión actual”, dijo.