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Esteban Rico

Cómo los mentores laborales pueden ayudar a las personas LGBTQ+ a superar el síndrome del impostor y prosperar

Tener un mentor en el trabajo puede brindar un apoyo invaluable a las personas que enfrentan el síndrome del impostor y las dudas sobre sí mismos, ofreciéndoles orientación, confianza y la oportunidad de prosperar en sus carreras.

Nuevos datos de la plataforma de tutoría en línea PushFar revelan que casi el 80 por ciento de los millennials ven la tutoría como un componente clave para tener una carrera exitosa. Otro 94 por ciento de los empleados encuestados dijeron que permanecerían más tiempo en una empresa si se les ofrecieran oportunidades para desarrollar su carrera.

Para la comunidad LGBTQ+, así como para otros grupos marginados, la tutoría puede ser una forma de infundir confianza y promover la autenticidad. Un informe del sitio de trabajo Indeed encontró que casi un tercio de los empleados queer han experimentado el síndrome del impostor en el trabajo. Para la comunidad transgénero, esa cifra se eleva al 64 por ciento que dice que la condición psicológica ha afectado negativamente sus carreras.

Los datos de PushFar encontraron que, si bien casi el 60 por ciento de las personas en el Reino Unido admiten haber experimentado sentimientos de duda y síndrome del impostor en el trabajo, sólo el 15 por ciento buscó un mentor que les brindara apoyo.

Un mentor laboral puede proporcionar un ‘espacio seguro’

La tutoría puede beneficiar a quienes experimentan el síndrome del impostor al brindarles un guía experimentado y de apoyo que puede ayudarlos a desafiar sus autopercepciones negativas y desarrollar una visión más positiva de sus habilidades.

“Ser parte de la comunidad LGBTQ+ puede ser un camino desafiante”, dice Ed Johnson, fundador y director ejecutivo de PushFar. “Por eso la tutoría es tan vital.

“Proporciona un espacio seguro para quienes buscan orientación, comprensión y un oído atento de alguien que ha recorrido el mismo camino y ha estado en una situación similar”.

Mayur Gupta, director ejecutivo y fundador de Career Accelerator, una organización dedicada a promover la vida profesional de jóvenes diversos, cree que la tutoría para la comunidad LGBTQ+ es especialmente importante porque “a menudo los jóvenes queer tienen que aprender a ser diferentes y abordar los prejuicios”. solos y con apoyo limitado”.

Continuó diciendo: “La mejor manera de aprender sobre un tema o habilidad es encontrar a alguien que tenga conocimiento y experiencia en esta área y aprender directamente de él. A menudo es más eficaz, atractivo e impactante que intentar hacerlo todo uno mismo”.

Abigal, que participó en uno de los programas de tutoría de Career Accelerator, describió como “increíble” hablar abiertamente con una persona queer en un entorno profesional.

“Podría imaginarme en más funciones dedicadas a la gestión de proyectos”, afirma. “La idea corporativa ‘fría’ y ‘hetero’ de esos roles cambió ligeramente al hablar con mi mentor”.

Los beneficios de tener un mentor laboral

Aparte de los beneficios obvios de la orientación, el apoyo y el asesoramiento, existen otros beneficios que pueden inspirar el crecimiento y el desarrollo profesional.

aumentar la confianza

Los sentimientos de duda sobre uno mismo no son infrecuentes en los entornos profesionales, pero si no se controlan pueden impedir que las personas alcancen su máximo potencial. Johnson dice que si bien no se puede enseñar a confiar, “un mentor puede brindarle tranquilidad y recordarle sus éxitos, ayudándolo a creer en usted mismo”.

Obteniendo nuevas perspectivas

Cada uno tiene una experiencia laboral diferente. La tutoría puede crear un cambio en la forma en que uno ve las situaciones: ser capaz de escuchar y apreciar una perspectiva externa es invaluable dentro del desarrollo profesional.

Salud mental mejorada

Tener a alguien con quien hablar sobre el trabajo, en confianza, es increíblemente beneficioso. La oportunidad de comunicarse con alguien sobre los desafíos que enfrenta puede reducir el estrés y la ansiedad, creando una fuerza laboral con un bienestar mucho mayor.

Crecimiento profesional

El día a día en el lugar de trabajo puede causar distracciones y hacer que las personas no aprecien lo que ya han logrado. Un mentor dedicado puede ayudarle a realizar un seguimiento de su crecimiento y resaltar cuánto ha logrado, al mismo tiempo que le brinda información sobre las oportunidades de crecimiento.

“Los mentores son excelentes para fomentar la autorreflexión, ayudándote a dar un paso atrás e identificar hasta dónde has llegado”, dice Johnson.

Cómo encontrar un mentor laboral

El mundo actual de las redes sociales significa que se ha vuelto más fácil para las personas encontrar un mentor laboral que sea adecuado para ellas. Además de LinkedIn y las plataformas de tutoría dedicadas, aquellos que buscan un mentor pueden encontrar la opción perfecta dentro de su organización actual o tal vez incluso en un antiguo colega.

Además, se pueden encontrar mentores a través de eventos de networking e incluso hablando con familiares y amigos.

Al buscar esa opción perfecta, el primer paso es encontrar a alguien a quien el aprendiz admire, respete y “de quien realmente quiera aprender”, sugiere Gupta.

“Deben encontrar a alguien que haya logrado algo que quieran lograr en el futuro para que puedan aprender directamente de su mentor sobre esto”, dice.

“También deben sentirse cómodos construyendo una relación segura y de confianza en la que sientan que pueden ser auténticos, revelar sus desafíos y ansiedades, ya que esto puede conducir a una relación de trabajo realmente productiva y empoderadora”.