No es la primera vez que un tribunal escocés decide que la definición de “mujer” incluye a las mujeres transgénero que poseen un Certificado de Reconocimiento de Género (GRC). El último fallo se produce después de que un grupo anti-trans intentara revocar una decisión anterior.
El grupo de campaña anti-trans For Women Scotland (FWS) presentó la apelación tras una decisión de Lady Haldane en 2022, en la que dictaminó que la legislación destinada a mejorar el equilibrio de género en las juntas públicas incluye a las mujeres trans.
El caso original fue presentado por FWS en relación con la Ley de Representación de Género en Juntas Públicas de 2018. La legislación exige que el 50 por ciento de los miembros no ejecutivos de las juntas públicas sean mujeres, incluidas mujeres transgénero.
Las mujeres trans que tienen un GRC “poseen la característica protegida del sexo según los términos de su GRC”, dijo la secretaria de justicia Lady Dorrian en su fallo del miércoles (1 de noviembre), confirmando la decisión de Lady Haldane.
“Los individuos sin un GRC, tengan o no la característica protegida de reasignación de género, conservan el sexo en el que nacieron (y no hay ninguna combinación de las características protegidas que esté involucrada).
“Una persona con un GRC del género femenino entra dentro de la definición de ‘mujer’ a los efectos del artículo 11 (sexo) de la Ley de Igualdad, y las orientaciones emitidas con respecto a la Ley de 2018 son legales”.
En un comunicado publicado en el sitio web del grupo, For Women Scotland dijo que estaba decepcionado por la sentencia, antes de lanzarse a afirmaciones anti-trans sobre “hombres que han obtenido un GRC”.
En 2022, Lady Haldane dijo que la Ley de Igualdad protege los derechos basados en el sexo, pero que la definición de “sexo” se limita simplemente al sexo biológico de nacimiento de una persona.
Que una mujer trans tenga un GRC “no infringe ni genera ningún conflicto con una legislación en la que está claro que ‘sexo’ significa sexo biológico”, añadió.
El último fallo se produce en un momento en que aumentan las tensiones sobre los derechos de las personas trans en Escocia. En diciembre, la nación descentralizada aprobó su histórica ley de reforma de género, pero el gobierno del Reino Unido utilizó una orden de la Sección 35 para impedir que obtuviera el consentimiento real.
El mes pasado concluyó una batalla judicial sobre la legitimidad del uso de la orden, pero aún no se ha publicado un fallo.
