Un estudio reciente ha planteado serias preocupaciones sobre las posibles consecuencias para la economía de Kenia si el gobierno de la nación sigue adelante con la legislación anti-LGBTQ+ planificada.
Según un informe del economista y científico social Profesor Fred Ogola, Kenia corre el riesgo de sufrir graves pérdidas económicas estimadas en aproximadamente 4,186 billones de chelines (aproximadamente £23,12 mil millones) si el presidente William Ruto aprueba el controvertido proyecto de ley de protección familiar.
El proyecto de ley refleja en gran medida el proyecto de ley contra la homosexualidad de Uganda y, si se aprueba, prevé sanciones severas para quienes se identifiquen con la comunidad LGBTQ+ o la apoyen, incluida la pena de muerte.
Una de las principales razones de este potencial declive económico es la fuerte dependencia de Kenia de la ayuda exterior. Actualmente, el país recibe financiación de la Unión Europea (UE), los Estados Unidos y el Fondo Monetario Internacional para diversas formas de asistencia y desarrollo sectorial.
La UE aporta alrededor de 2.400 millones de chelines kenianos (13,15 millones de libras esterlinas) sólo para financiación humanitaria.
Estas instituciones han establecido condiciones para su apoyo continuo, incluida la igualdad de protección y la no discriminación de todas las personas, independientemente de su raza, etnia, religión, orientación sexual y género.
“La violación de cualquiera de estas condiciones puede dar lugar a la retención del apoyo financiero. Por lo tanto, si el proyecto de ley se convierte en ley, Kenia debe estar preparada para perder alrededor de 4,186 billones de chelines kenianos”, dijo el profesor Ogola durante la presentación del informe.
Pérdida de potencial
El estudio también tiene en cuenta el potencial de pérdidas importantes en la productividad del personal y daños al mercado laboral con una ley discriminatoria en vigor. La ley anti-LGBTQ+ tendría efectos adversos en la salud física y mental de un individuo, lo que llevaría a una pérdida de productividad. También sugiere que los estudiantes LGBTQ+ podrían verse obligados a abandonar la universidad por temores relacionados con la ley.
Otro posible impacto económico mencionado en el estudio podría provenir de que los ciudadanos LGBTQ+ se muden a otros lugares para escapar. Se estima que Kenia ya pierde hasta 130 mil millones de chelines (725,6 millones de libras esterlinas) cada año debido a la discriminación LGBTQ+.
“Las legislaciones anti-LGBTQI suprimen la libertad (de las personas LGBTQ+) a través de la homofobia, la bifobia y la transfobia y, en consecuencia, disminuyen su capacidad de contribuir a la economía”, explica el estudio.
Estos hallazgos son similares a las investigaciones realizadas en otros países con legislación homofóbica, como Uganda, Indonesia y Letonia.
Fuerzas invisibles en juego
Una encuesta del Pew Research Center en 2019 encontró que el 83 por ciento de los kenianos cree que la sociedad no debería aceptar la homosexualidad. Este sentimiento público anti-LGBTQ+ ha sido alimentado de diversas maneras, sobre todo por líderes religiosos, políticos, organizaciones de medios e incluso grupos más oscuros.
Una investigación de Open Democracy en 2020 encontró que numerosos grupos radicales con sede en Estados Unidos habían canalizado al menos 54 millones de dólares (alrededor de £45 millones) a países africanos desde 2007 para presionar a favor de este tipo de legislación.
El Proyecto de Ley de Protección Familiar, de aprobarse, no sólo fortalecería la legislación de la era colonial y los prejuicios contra la comunidad LGBTQ+, sino que también ampliaría aún más las brechas de desigualdad socioeconómica en el país y la estabilidad política de Kenia en las redes globales.
Para obtener más noticias LGBTQ+ de todo el mundo, siga nuestra página dedicada de Instagram, @PNPrideForAll