Un legislador republicano de Oklahoma presentó previamente un proyecto de ley que prohibiría la presencia de estudiantes furries en los terrenos escolares, afirmando incluso que los estudiantes podrían ser expulsados mediante control animal.
El proyecto de ley, presentado por el representante Justin Humphrey, toma medidas enérgicas contra los furries (aquellos que se visten o se identifican con personajes animales antropomórficos o ‘fursonas’) en la escuela, y exige que sean retirados del campus y de las actividades escolares.
“A los estudiantes que pretendan ser un animal imaginario o una especie animal, o que participen en comportamientos antropomórficos comúnmente conocidos como furries en la escuela, no se les permitirá participar en el plan de estudios o actividades escolares”, dice el Proyecto de Ley 3084.
“El padre o tutor de un estudiante que viole esta sección recogerá al estudiante de la escuela, o se contactará a los servicios de control de animales para retirar al estudiante”.
Y aunque no todos los furries son LGBTQ+, la represión contra los furries a menudo ha ido de la mano de la transfobia. Esto se debe a que algunos activistas anti-trans han afirmado repetidamente que las identidades trans llevarán a las personas a identificarse como animales u objetos no sensibles.
De hecho, muchas historias alarmistas sobre furries en los últimos años han sido desacreditadas como engaños transfóbicos.
Junto al ‘proyecto de ley furry’, el representante Humphrey también presentó previamente un proyecto de ley que prohíbe el uso de fondos públicos para educación sobre “elección sexual, orientación sexual, drag queens o temas similares en instituciones educativas públicas”.
Esto sigue a varios proyectos de ley similares en todo Estados Unidos, incluida la denostada ley “No digas gay” de Florida, que restringe la educación y el debate sobre las identidades LGBTQ+ en las escuelas del estado.
En los últimos años, Oklahoma ha introducido varias leyes anti-LGBTQ+, incluido un intento de prohibir la cirugía de afirmación de género para todas las personas trans menores de 26 años.
El proyecto de ley, que se presentó en enero de 2023 y no se ha aprobado desde entonces, fue calificado de “peligroso” por sus opositores.
“No se detendrá hasta que prohíban por completo la transición”, dijo la periodista y activista Alejandra Caraballo. “Seguirán aumentando la edad.
“Hemos estado advirtiendo a todos que el objetivo inevitable del movimiento anti-trans era prohibir toda atención que afirme el género y criminalizar efectivamente la existencia de las personas trans”.
