El Papa Francisco ha denunciado como hipócritas a quienes critican y escandalizan las bendiciones entre personas del mismo sexo en una nueva entrevista.
El pontífice fue noticia mundial en diciembre cuando anunció que las personas que mantienen relaciones entre personas del mismo sexo podrían ser bendecidas por la Iglesia Católica.
Fue una decisión histórica del Papa Francisco y celebrada por grupos de defensa LGBTQ+ en todo el mundo, a pesar de que estas bendiciones entre personas del mismo sexo no son una aprobación de las relaciones homosexuales por parte de la iglesia, ni deben realizarse en relación con bodas o uniones civiles.
Aún así, de la mano de todos los elogios y celebraciones hubo una ola de reacción y rechazo por parte de obispos y diócesis más conservadores.
Pero el Papa Francisco se ha mantenido firme en su decisión y advirtió a quienes no están de acuerdo con ella que su “hipocresía” está demostrando.
En una nueva entrevista con la revista italiana Credere, vista por Vatican News, el Papa Francisco dijo: “No bendigo un ‘matrimonio homosexual’; Bendigo a dos personas que se cuidan mutuamente y también les pido que oren por mí”.
Continuó: “Siempre en las confesiones cuando llegan estas situaciones –personas homosexuales, personas casadas nuevamente– siempre rezo y bendigo.
“La bendición no se le puede negar a nadie. Todos, todos. Eso sí, hablo de personas: aquellas que son capaces de recibir el Bautismo”.
El Papa Francisco continuó diciendo que el “pecado más grave” que uno podría cometer no era la homosexualidad, sino ser alguien que “se disfraza con una apariencia más ‘angelical’”.
Sobre este punto, agregó: “Nadie se escandaliza si bendigo a un empresario que tal vez explota a la gente: y esto es un pecado gravísimo.
“Mientras que se escandalizan si se lo doy a un homosexual… ¡Esto es hipocresía! Todos debemos respetarnos unos a otros. ¡Todos! El corazón del documento es bienvenido”.
Esta no es la primera vez que el Papa Francisco defiende públicamente su decisión de aprobar las bendiciones entre personas del mismo sexo.
El mes pasado, el jefe de la Iglesia Católica emitió una declaración recomendando a cualquiera que se opusiera a las bendiciones para personas del mismo sexo que se tomara “un período prolongado de reflexión pastoral”.
Señaló una vez más que la Iglesia “no tiene el poder de impartir” bendiciones sobre uniones o bodas entre personas del mismo sexo, pero puede impartir bendiciones informales que permitirán a los sacerdotes estar más cerca de sus congregaciones.
“Todos tendremos que acostumbrarnos a aceptar el hecho de que, si un sacerdote da este tipo de simple bendición, no es un hereje, no está ratificando nada ni está negando la doctrina católica”, dice el comunicado, antes de agregar: “Aunque sean grandes pecadores”.