La actriz Gina Carano, quien fue despedida de su papel en El mandaloriano Después de publicar comentarios de derecha y supuestamente antitrans en las redes sociales, está demandando a Disney, con la ayuda del propietario de X/Twitter, Elon Musk.
Carano, quien interpretó a la veterana militar Cara Dune en la Guerra de las Galaxias La serie derivada, fue eliminada en 2021 después de que Lucasfilm, una productora propiedad de Disney, descubriera que había criticado tanto a la comunidad trans como al movimiento Black Lives Matter.
También difundió teorías de conspiración sobre las elecciones presidenciales estadounidenses de 2020, se burló de las políticas de máscaras de COVID-19 y comparó el trato dado a los republicanos con la persecución del pueblo judío en la Alemania nazi.
Anteriormente, había actualizado los pronombres en su biografía de Twitter a “bip/bop/boop”, pero escribió en una publicación eliminada desde entonces: “No estoy en absoluto en contra de las vidas trans. Necesitan encontrar una representación menos abusiva”, y luego agregó que “no tiene nada que ver con burlarse de las personas trans” y con “exponer la mentalidad intimidatoria de la mafia que se ha apoderado de las voces de muchas causas genuinas”.
Ahora, Carano ha presentado una denuncia contra Disney y Lucasfilm, alegando despido injustificado y discriminación sexual, y está pidiendo a un tribunal federal de California que ordene a ambas organizaciones que la reintegren y paguen una indemnización de 75.000 dólares (aproximadamente 59.380 libras esterlinas).
Los acusó de difamarla por “negarse a conformarse con sus puntos de vista sobre cuestiones relacionadas con Black Lives Matter, pronombres preferidos y afirmaciones refutadas de interferencia electoral”, según The Hollywood Reporter.
El propietario de X, Elon Musk, está financiando la disputa legal de Carano y se ha comprometido a financiar acciones legales para cualquier usuario que enfrente acciones de sus empleadores por su actividad en la plataforma de redes sociales.
“Mis palabras fueron tergiversadas constantemente para demonizarme y deshumanizarme como un extremista de extrema derecha”, afirmó Carano en un comunicado. “Me siento honrado de que mi caso haya sido elegido para recibir el apoyo de la empresa que ha sido uno de los últimos rayos de esperanza para la libertad de expresión en el mundo”.
El propio Musk ha sido acusado anteriormente de ser anti-trans, en particular tuiteó en 2020 que “los pronombres apestan”, pero en agosto pasado, su ex socio, el músico canadiense Grimes, dijo que el multimillonario no “odia” a las personas trans y que sus problemas surgen de las “preocupaciones por la fertilidad”.
Según los informes, Musk también le reveló a su biógrafo, Walter Isaacson, que su relación con su hija mayor Jenna, que es trans, había llegado a un punto de ruptura después de que ella cortó toda comunicación con él.
Según Isaacson, Musk se mostró “generalmente optimista” cuando descubrió que Jenna, cuyo nombre completo es Vivian Jenna Wilson, había hecho la transición, pero que su decisión de cortar los lazos con él le había “dolido”.
“Ella fue más allá del socialismo y se convirtió en una comunista total y pensó que cualquier persona rica es mala”, le dijo Musk a su biógrafo. “Ella no quiere pasar tiempo conmigo”.
Disney y LucasFilm aún no se han pronunciado sobre el proceso judicial.