Grupos de derecha intentaron que Disney aceptara una política anti-trans.  Fracasaron estrepitosamente.

Gabriel Oviedo

Grupos de derecha intentaron que Disney aceptara una política anti-trans. Fracasaron estrepitosamente.

Los grupos conservadores en la reunión de accionistas de Disney del miércoles no lograron convencer a la compañía de que aprobara una política anti-trans que le habría obligado a cubrir los costos de los procedimientos de detransición para los empleados.

La activista por la detransición Chloe Cole, de 19 años, habló ante los accionistas en nombre de la organización anti-trans Do No Harm y el conservador National Legal and Policy Center. Acusó a Disney de discriminar por identidad de género porque la empresa cubre los costos asociados con la atención de afirmación de género, pero no la destransición.

Cole, quien abandonó la transición después de afirmar que fue obligada a someterse a procedimientos de transición de género cuando era menor de edad, dijo a los accionistas que dicha “ideología de género” había sido “impulsada a las masas por corporaciones como Disney”.

“Señor. Iger, Disney bajo tu supervisión está impulsando la agenda limitada de la ideología de género”, dijo, añadiendo un extraño intento de metáfora que dice que “Disney se ha convertido en la Úrsula que está robando las voces de miles de pequeños Ariels en todo el mundo al decirnos podemos ser algo que nunca podremos llegar a ser”.

“Se vienen los juicios, señor”, declaró. Sin embargo, la junta directiva rechazó la propuesta, supuestamente diciendo que “tenía la intención de servir al interés particular de los grupos proponentes”.

Cole publicó un video de su discurso ante X, diciendo que “necesitaba denunciar (el CEO de Disney) Bob Iger y el resto de la hipocresía de la junta y las peligrosas mentiras que nos transmiten a través de los medios”.

El concepto de detransición se ha convertido en un argumento importante para los activistas anti-trans. Personas como Cole, que han hecho la detransición, a menudo aparecen en mítines conservadores y en anuncios que se oponen a los derechos de las personas transgénero para dar la apariencia de que muchas o la mayoría de las personas transgénero eventualmente hacen la detransición.

En realidad, los investigadores han descubierto que solo el 1% de los adolescentes trans dejan de hacer la transición después de comenzar a recibir algún tipo de tratamiento médico. Un estudio de 2021 encontró que la gran mayoría de las personas que hacen la detransición lo hacen debido a factores externos como la presión familiar o social, no porque hayan cambiado de opinión sobre su identidad.

Disney enfrentó propuestas tanto de grupos liberales como conservadores, incluyendo, según HuffPost, un impulso para que el gigante del entretenimiento deje de donar dinero a políticos que están en contra de los derechos reproductivos y que perpetúan la mentira de que el presidente Joe Biden se robó las elecciones de 2020. La junta rechazó esas propuestas, así como una del conservador Centro Nacional de Investigación de Políticas Públicas que pedía a la empresa que revelara todas las contribuciones caritativas de 5.000 dólares o más.

La organización es accionista de Disney y, según se informa, también criticó a la compañía por apoyar la “ideología de género radical” mediante donaciones a grupos de defensa LGBTQ+ como The Trevor Project y GLSEN.