Un tribunal del condado de Virginia ha dictaminado que los estudiantes cisgénero que no quieran compartir el baño o el vestuario con sus compañeros trans pueden demandar a su escuela para evitar hacerlo.
El caso se centra en una niña cisgénero religiosa anónima del distrito de escuelas públicas del condado de Fairfax (FCPS). El bufete de abogados anti-LGBTQ+ America First Legal está financiando el caso de la estudiante.
FCPS es uno de los varios distritos escolares estatales que se ha negado a cumplir con las directivas del gobernador republicano Glenn Youngkin de discriminar a los estudiantes transgénero. El gobernador ordenó a las escuelas que obligaran a los estudiantes transgénero a usar baños, pronombres y nombres que coincidieran con su sexo asignado al nacer en lugar de su identidad de género correcta.
Desafiando a Youngkin, la superintendente de FCPS, Michelle Reid, dijo que los estudiantes trans deben seguir siendo tratados por sus pronombres personales y tener acceso a baños y actividades que se alineen con su identidad de género.
La estudiante cisgénero de Fairfax dice que no ser transfóbica viola sus creencias religiosas.
“La peticionaria es una católica practicante que cree que Dios creó a cada persona como hombre o mujer, que los sexos complementarios reflejan la imagen de Dios, que el sexo no puede alterarse y que el rechazo del propio sexo biológico es un rechazo de la imagen de Dios en esa persona”, se lee en su demanda.
“Ella cree que referirse a otra persona utilizando pronombres que no corresponden a su sexo biológico es perjudicial para esa persona porque es falso y perjudicial para ella misma porque la obliga a mentir al negar sus creencias religiosas y la evidencia científica”, continúa.
La demanda afirma además que ser obligada a compartir el baño con una persona a la que se le asignó el sexo masculino al nacer viola la privacidad de la estudiante cis como mujer.
America First Legal (AFL) ha estado detrás de varias demandas de extrema derecha contra la comunidad LGBTQ+. La AFL respalda a dos profesores de Texas en su intento de obtener el derecho legal a discriminar a las personas por su orientación sexual, identidad de género e historial de abortos. La AFL es considerada “la respuesta largamente esperada a la ACLU” por los conservadores de extrema derecha que buscan establecer ataques a los derechos civiles con motivaciones religiosas.
El año pasado, Virginia fue noticia por las políticas anti-trans de Youngkin. Estas reglas establecen que los maestros deben usar el nombre legal del estudiante y los pronombres asociados con su “sexo biológico” a menos que un padre presente instrucciones escritas para usar un nombre o pronombre diferente. Incluso cuando los padres presentan instrucciones escritas, las políticas permiten a los maestros ignorarlas y continuar usando los nombres y pronombres incorrectos.
Las políticas también requieren que los estudiantes utilicen baños y vestuarios “que correspondan a su sexo, excepto en la medida en que la ley federal requiera lo contrario”.
FCPS ha dicho que las directivas de Youngkin no cumplen con las políticas federales contra la discriminación y las rechazó, que es como surgió la demanda del estudiante.
En ese momento, el superintendente de FCPS dijo: “Quiero dejar en claro que FCPS sigue comprometido con fomentar un entorno escolar seguro, solidario, acogedor e inclusivo para todos los estudiantes y el personal, incluidos nuestros estudiantes y personal transgénero y de género expansivo. Sabemos que los estudiantes solo pueden aprender de manera eficaz cuando se sienten seguros y apoyados”.
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