Chick-fil-A, la cadena de comida rápida conocida tanto por el cristianismo conservador de su fundador que ha guiado la cultura corporativa de la empresa como por sus sándwiches de pollo frito, se estaría preparando para lanzar una plataforma de streaming “familiar” antes de fin de año.
Fecha límite La semana pasada se informó por primera vez que la compañía está “moviéndose agresivamente hacia el espacio del entretenimiento”. Según el medio, Chick-fil-A tiene la intención de lanzar una plataforma de transmisión a finales de este año con una lista de programación original y también está en conversaciones para licenciar contenido existente.
Entre las principales compañías de producción con las que Chick-fil-A ha estado trabajando para desarrollar programas originales se encuentran Glassman Media, que produce el programa de juegos de NBC. El muroy Sugar23, fundada por Michael Sugar, productor ejecutivo de 13 Reasons Why de Netflix, The Knick de Cinemax y la película ganadora del Oscar Spotlight. El foco, según Deadline, estará en series sin guion, y Glassman Media estaría trabajando en un programa de juegos “familiar”. Sin embargo, el medio informa que también se habla de desarrollar programas con guion y animados.
El “propósito corporativo” declarado de Chick-fil-A es “glorificar a Dios siendo un administrador fiel de todo lo que se nos confía” y “tener una influencia positiva en todos los que entran en contacto con Chick-fil-A”. La empresa ha sido durante mucho tiempo una de las favoritas de los conservadores y los cristianos evangélicos, en parte por su negativa a operar los domingos. También ha sido objeto de críticas durante la última década por sus donaciones a organizaciones anti-LGBTQ+ extremas.
Después de que a fines de 2011 surgieran los primeros informes sobre millones de dólares en donaciones de la Fundación Chick-fil-A a grupos anti-LGBTQ+ que promueven, entre otras cosas, la llamada “terapia de conversión”, el entonces presidente de la compañía, Dan Cathy, dijo en 2012 que la empresa era “culpable de los cargos”.
“Apoyamos mucho a la familia: la definición bíblica de la unidad familiar”, dijo Cathy en ese momento.
“Tenemos la intención de mantener el rumbo”, añadió. “Sabemos que puede que no sea del agrado de todo el mundo, pero gracias al Señor vivimos en un país en el que podemos compartir nuestros valores y actuar según principios bíblicos”.
Tras la reacción pública, la empresa dijo que dejaría de financiar organizaciones con “agendas políticas”. Pero los documentos fiscales publicados en 2019 mostraron que, de hecho, la Fundación Chick-fil-A había seguido donando a organizaciones anti-LGBTQ+: alrededor de 1,8 millones de dólares solo en 2017. La empresa prometió una vez más hacerlo mejor, pero un informe de 2021 descubrió que Cathy había seguido usando las ganancias de su empresa, aunque como ciudadano privado, para financiar grupos de odio que presionaron a favor de una legislación antitransgénero en todo el país e hicieron campaña para impedir que la Ley de Igualdad se convirtiera en ley.
Aún no está claro cómo será finalmente el contenido de streaming de Chick-fil-A, pero como especuló un usuario de X: “Chick-fil-A (sic) solo puede estar iniciando una plataforma de streaming para propaganda religiosa”.
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