Un hombre de 23 años y padre de cinco hijos fue sentenciado a seis años de prisión después de golpear brutalmente a su hijo de dos años porque pensó que el niño era gay.
Francisco Ricardo Sotello Baez, de Texas, fue acusado de violencia familiar y agresión después de admitir haber golpeado a su hijo en la cara varias veces.
El niño sobrevivió a la paliza, pero resultó gravemente herido y sangraba por la nariz después del ataque.
Sin embargo, este no fue un incidente aislado. Baez dijo que disciplinaba físicamente al niño con regularidad para “hacerlo más fuerte”, ya que le preocupaba que su hijo actuara de manera femenina.
Actuar de manera femenina en este caso significó jugar con Barbies y juegos de cocina en lugar de robots, autos y balones de fútbol que Baez le compró, según su testimonio ante el tribunal.
Añadió que estaba “decepcionado” y temeroso de que su primer hijo pudiera ser homosexual como resultado.
La jueza Stephanie Boyd del Tribunal de Distrito 187 del condado de Bexar dijo: “Básicamente, golpeas a un niño de dos años porque crees que es gay y quieres hacerlo más fuerte. ¡Tiene dos años!”.
Báez pidió clemencia y una segunda oportunidad para demostrar su valía ante el tribunal, expresando remordimiento por sus acciones.
Explicó que las drogas y el alcohol afectaron su juicio y dijo que quería cuidar de su familia ahora que había cambiado su vida.
Sin embargo, a pesar de esta petición, el juez Boyd estuvo de acuerdo con la fiscalía en que una sentencia de seis años de prisión era apropiada debido a la gravedad del delito y el impacto a largo plazo en el niño.
El juez también citó incidentes previos de violencia doméstica, incluyendo el asalto a la madre del niño, lo que llevó a Baez a estar bajo libertad condicional y obligado a tomar cursos de manejo de la ira para abordar su comportamiento violento.
Tras la sentencia, a Baez se le prohíbe comunicarse con su hijo o con cualquiera de sus otros hijos, así como con cualquier menor durante y después de su condena en prisión.