Tres profesores de Florida están tomando el asunto en sus propias manos y demandando al estado por una ley que les prohíbe utilizar sus pronombres preferidos en el trabajo.
En una demanda legal presentada contra el gobierno estatal en Tallahassee, los demandantes argumentaron que la ley no sólo está diseñada para “estigmatizar” a la comunidad trans, sino que los legisladores no han explicado cómo se supone que la ley “protege a los niños” como han afirmado.
“A través de todas estas leyes, Florida envía intencionalmente el mensaje falso, odioso y sancionado por el estado de que las personas transgénero y no binarias y sus identidades son intrínsecamente peligrosas, especialmente para los niños”, afirma la denuncia.
“El objetivo de Florida detrás de estas leyes es estigmatizar y demonizar a las personas transgénero y no binarias y relegarlas por completo de la vida pública”.
La ley estatal, que entró en vigor en julio, obliga a los empleados de la escuela a utilizar pronombres que no coincidan con su identidad de género y les prohíbe solicitar a los estudiantes que se refieran a ellos con sus pronombres preferidos.
A una de las demandantes, una profesora de matemáticas transgénero identificada como la Sra. Wood, la escuela secundaria Lennard le dijo que ya no se la podía llamar “señorita” a pesar de haber cambiado legalmente su nombre y marcador de género años antes.
Si bien la mayoría de los estudiantes todavía la llaman Sra. Wood, algunos han optado por llamarla “Maestra Wood” para evitar posibles castigos por violar la ley. No se le permite corregir a un estudiante si este la confunde.
El también demandante Mx Schwandes, que no es binario, fue despedido de su trabajo en octubre después de que se negaron a dejar de usar pronombres ellos/ellas o honoríficos de género neutro como “Mx”.
Los abogados del demandante argumentan en la demanda que la ley es una violación del Título VII de la Ley de Derechos Civiles, así como del Título IX de las Enmiendas a la Educación y la 14ª Enmienda.
“Florida ha estigmatizado a los demandantes, ha amenazado su bienestar psicológico, ha alterado el respeto que se les debe como educadores y que es necesario para un lugar de trabajo seguro y un aula funcional, y ha puesto en juego el bienestar de sus profesiones y familias”, se lee en la denuncia.
Las aulas se han convertido en un punto focal para el gobierno extremadamente anti-LGBTQ+ de Florida.
Bajo Ron DeSantis, el estado ha promulgado una serie de leyes anti-LGBTQ+ dirigidas a las escuelas, incluido el denostado proyecto de ley ‘Don’t Say Gay’ que prohíbe la discusión de cuestiones e identidades LGBTQ+ en el aula.
Florida extendió esta censura en abril después de votar para prohibir la instrucción en el aula sobre temas LGBTQ+ en todos los grados de las escuelas públicas.