La nueva serie de Netflix, digna de un atracón Palomas Negras es un thriller de espías, ambientado en Londres en Navidad, protagonizado por Ben Whishaw y Kiera Knightley. Si eso no es suficiente para convencerte de que lo intentes, también es muy, muy gay.
El espectáculo de seis partes sigue Orgullo y prejuicio Knightley interpreta a Helen Webb, miembro de la red clandestina de espías Black Doves, que ha estado arrojando información secreta sobre su marido, el político Wallace (iglesia ancha‘s Andrew Buchan) a su gran jefe Reed (valle feliz(Es Sarah Lancashire).
Después de que su amante oculto Jason (Andrew Koji) es brutalmente asesinado, su misión es descubrir quién lo mató y por qué. Reed llama al viejo amigo de Helen, el encantador Sam Young (Paddington‘s Ben Whishaw), para protegerla, contra viento y marea. El resultado es sangriento, brillante y un giro sorprendente en la clásica serie de espías.
Hasta ahora, prácticamente todas las epopeyas del género de espías han sido dirigidas por un galán machista e hipermasculino. No Palomas Negras. Si bien eso no quiere decir que Whishaw no sea un rompecorazones (seguramente lo es), su antihéroe Sam, gay y de voz suave, no es la típica máquina de matar despiadada.
Afortunadamente, Netflix y el creador del programa, Joe Barton, tampoco han incluido el hecho de que es gay como una subtrama débil que marca casillas. Los espectadores lo ven dañado y silenciosamente angustiado por su ex Michael (es un pecado estrella Omari Douglas) a pesar de que tomaron caminos separados hace años.
Sus amigos son homosexuales, mientras que su relación con Helen ejemplifica la clásica dinámica de “un chico gay con una mejor amiga” que, hasta hace poco, ha estado plagada del tropo del “mejor amigo gay” en la pantalla. En Palomas NegrasSin embargo, Sam no se queda al margen mientras Helen disfruta del centro de atención. Juntos hacen del espectáculo lo que es, con igual protagonismo.
Comparten una conexión profunda que se siente creíble y real y, en ausencia de los parientes consanguíneos de Sam, Helen se siente como parte de su familia encontrada.
Whishaw, que es gay y ha desempeñado papeles homosexuales en programas que incluyen Esto va a doler y Un escándalo muy ingléshabló recientemente sobre la oportunidad de interpretar a un asesino a sueldo queer.
“Disfruté que pisara una línea entre ser vagamente ridículo y emocionante y divertido y oscuro. Me gustó que tenga esta combinación de cosas”, dijo a RadioTimes. “Me apetecía algo divertido y un asesino queer tenía cierto interés por mí. Quería leer más”.
No es de extrañar que estuviera fascinado por el papel dado que, incluso en un mundo con una representación LGBTQ+ cada vez mayor, los personajes queer con pasados complejos y venas malvadas todavía están lejos y son pocos en el medio.
Sin embargo, aquí está Sam, listo para matar, en todos los sentidos de la palabra.
Palomas Negras se está transmitiendo en Netflix ahora.
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